El correo electrónico y los mensajes de texto son las principales distracciones del trabajador moderno. La metodología GTD recomienda una forma de organizar tu bandeja de entrada que te libera de la sensación abrumadora que muchos sentimos al accederla.

Considera que desapegarse del hábito de estar mirando tus correos todo el tiempo es un proceso, pero te liberará y podrás ir ajustándolo a tus necesidades específicas. 

Por ejemplo, solicita que te llamen por voz si hay una emergencia; de lo contrario, avisa a tu equipo de trabajo que estarás abriendo correos en un horario fijo.  Esto también permite que las personas que trabajan contigo sepan el ritmo de respuesta que recibirán de ti. 

Crea por lo menos 4 carpetas:

ACCIÓN

Aquí colocarás los correos que requieren que le dediques un tiempo más largo o que requieren que tomes una acción específica, para la cual programarás un espacio de tiempo específico en tu semana.

ESPERA

Aquí colocarás los correos que delegaste o que dependen de la acción de otra persona.

ARCHIVO MUERTO 

Aquí pondrás todos esos correos (probablemente, miles de ellos) que tienes en tu bandeja de entrada y realmente no sabes por qué aún están ahí.

Tendrás algunas semanas mejores que otras en las cuales podrás mantener tu inbox dominado. Pero, si programas un espacio de tiempo semanal para revisar estas carpetas, te mantendrás a flote y te sentirás en control total de tu bandeja de entrada.

Extracto del Newsletter de Tresite.