Forjar una alimentación adecuada en nuestro día a día puede ser, en algunas ocasiones, todo un reto. El trabajo, la vida diaria y las prisas que vivimos la mayoría de los mexicanos impiden que cuidemos de manera correcta nuestra alimentación, empezando por el desayuno,el cual se basa muy a menudo en consumir café en ayunas con azúcar acompañado de galletas o algún otro tipo de carbohidrato de fácil acceso.

 Si bien, para muchas personas después de vendría otro desayuno más fuerte o almuerzo, para la mayoría es hasta la comida cuando volvemos a ingerir alimentos y, por esta razón, es importante la calidad de los alimentos que escogemos para mantenernos sanos, alertas y productivos. 

Por estas razones, quiero compartirte algunos consejos que te ayudarán a planear mejor tu alimentación en tus días laborales:

1.- Antes de planear la lista de ingredientes y alimentos, piensa qué es lo que te gustaría consumir a lo largo de la semana, o qué platillos puedes preparar. Esto, para no tener gastos innecesarios y comprar realmente lo que se necesita. 

2.- Una noche antes, deja listos los snacks y alimentos que no requieran mayor preparación. Es de gran ayuda dejar frutas y verduras picadas un día antes en un tóper y , si es algo que vas a cocinar, deja picada la verdura o alimentos que necesitarás para que en la mañana temprano sea más rápido cocinar. Si algún día no tienes tanto tiempo, puedes comprar algunas verduras o frutas congeladas que te puedan sacar de apuros y diseñar un menú para ese día más sencillo, como por ejemplo una ensalada.

3.- Busca un día de la semana que sea más fácil para tí cocinar y aprovecha para dejar listos menús para varios días de la semana. Te sugiero que pongas un horario fijo cada semana para hacerlo. Por ejemplo, los domingos de 7 a 9 pm.

Asegúrate de tener filetes de res, cerdo, pollo o pescado empacados en porciones individuales para descongelar y preparar; cocina, por ejemplo, muchos frijoles y machácalos, después mételos al congelador en pequeñas bolsitas y sácalos conforme los vayas necesitando. Las pulpas de agua fresca las puedes congelar o dejarlas listas ya en el refrigerador. 

4.- Compra una lonchera hermética que te permita llevar de manera correcta tus alimentos, y que tus tópers sean de preferencia de vidrio o de plástico grueso para que los lleves al trabajo. Además, te sugiero llevar un termo para poder rellenarlo constantemente de agua natural, que siempre es mejor que una bebida azucarada de la tienda.

5.- Busca ideas creativas en Internet; hay muchas páginas en donde puedes encontrar recetas fáciles y ricas para no caer en la monotonía y, conforme lo vayas logrando, verás que la creatividad para cocinar será mayor.

6.- Si vas a consumir alimentos comprados, que sean saludables; muchas veces tendemos a adquirir en la tienda de la esquina alimentos empaquetados por antojo, pero, si haces un poco de investigación, verás que podrás identificar algunos locales cercanos que ofrezcan alimentos preparados bajos en grasas y azúcares para los días que no lleves comida. 

Espero que estos pequeños consejos te ayuden a generar un cambio. Es necesario tener voluntad y buscar el tiempo para realizarlos. ¡Sí se puede!